La energía de la juventud
En Centroamérica, los
jóvenes somos la mayoría de la población. Desde hace varios años venimos abordando
este tema como una oportunidad que los Estados tienen para aprovechar la
cantidad de jóvenes en edad de trabajar y lograr crecer económicamente en un
menor tiempo. Sin embargo, poco se habla de las cosas que los jóvenes estamos
haciendo no solo para lograr el desarrollo deseado, sino para paliar los males
que la región sufre.
En Nicaragua el tema de la
violencia y la inseguridad ciudadana es de mucha importancia para la Juventud.
Los jóvenes que participaron en los grupos focales y en el foro nacional del
proyecto “Armando Paz”, de la Organización de los Estados Americanos (OEA) lo
consideraron el segundo tema de mayor interés y preocupación, solamente después
del desempleo. Frente a esta problemática, algunos jóvenes del país no
solamente están contribuyendo a la disminución de estos índices a través de la
generación de las oportunidades derivadas del crecimiento económico que antes
mencionaba, sino con iniciativas concretas y creativas que aportan a la
transformación de esas oportunidades en ventajas específicas. July Pérez y
Danny Michalak son el ejemplo claro de esto.
El proyecto “Creando nuestro
mundo” (antes dibujando nuestro mundo), nació de estos dos jóvenes que no se conforman con el futuro
que sus padres (y los de su generación), les heredan. En su barrio, los niños no
hacían más que ver televisión (los pocos que pertenecen a una familia que puede
costearla), estar en las esquinas con algunos jóvenes drogodependientes o bien
deambular en un barrio donde la droga, las pandillas y la delincuencia son parte
del paisaje cotidiano. Lo que idearon para hacer frente a ese problema fue
atender a los niños, pensar con ellos sobre lo que debían hacer para evitar
caer en las circunstancias que los convertían en parte del ciclo de la pobreza
y la violencia. El método para atraer a los niños, el dibujo.
Bajo ese concepto y sin una
metodología clara, comenzaron a trabajar con treinta y dos niños del barrio.
Sin recursos importantes y sin los conocimientos requeridos, pero con una
energía que solo la juventud aporta, pudieron este 18 de diciembre pasado,
desarrollar la “Feria del dibujo” que presentó a la comunidad del barrio los
dibujos y los resultados que lograron en 18 sesiones de tres horas cada una con
estos niños.
Como este esfuerzo, seguro
hay muchos que se están realizando, que se han realizado y que se están
concibiendo en este momento, por lo cual, lo que pretendemos, no es centrarnos
en el mismo, sino ejemplificar las iniciativas que la juventud puede proponer a
la sociedad. Con el proyecto “Creando nuestro mundo” se logró beneficiar a
treinta y dos niños y sus familias, lo cual es increíble si se considera las limitaciones
del proyecto en cuanto a recursos y experiencia, sin embargo esto evidencia que
se deben de considerar a los jóvenes no solamente como beneficiarios de las
iniciativas sociales, sino como emprendedores sociales en sí.
Considerando lo anterior, en
el proyecto Armando Paz que coordino en el país, pretendemos continuar activando a jóvenes para
que emprendan iniciativas creativas sobre un plano social, que aporten a la
construcción de una región más próspera, menos violenta y menos violentada, con
actitudes y valores propios de una cultura de paz.
Debemos de considerar
entonces, que la situación demográfica que la región experimenta debe abordarse
con este enfoque, un enfoque juvenil que permitirá contar con propuestas
novedosas y alternas a las ya agotadas para resolver los problemas de nuestra
Centroamérica. Seguramente la juventud y su energía saben
como atender sus problemas.
Jorge Morales - Coordinador Nicaragua
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