miércoles, 18 de enero de 2012

El  Cortometraje: Toda una experiencia


           Cuando llegamos a Guatemala con 15 jóvenes panameños y cinco proyectos para participar en el Foro Regional “Reto Pacífico 2011”, nunca nos imaginamos que este viaje sería el inició de una gran aventura, con experiencias enriquecedoras y que en el proceso se estaba orquestando, de manera divina, no sólo un proyecto de trabajo sino de vida.


            Los cuatro “dartañanes” fueron un detalle para el nivel de solidaridad que estos 15  jóvenes, todos con gran talento, sumaron en una verdadera sinergía de apoyo mutuo, cariño y colaboración, lo que llevó a que el triunfo del proyecto “Rompiendo las barreras de la indiferencia” fuera el logro de todos.

            Llegamos a Panamá con muchas ganas de ver en la pantalla grande esta anhelada producción.  El camino nos fue llevando al desarrollo de un cortometraje de la mano de expertos en el tema, lográndose que los jóvenes proponentes con limitaciones auditivas, pudieran realizar desde la concepción propia del guión, producción y edición de su película, sumando en el proceso a ocho jóvenes más y culminando su sueño.

            Este proceso ha pasada por horas de reuniones, revisión de metodologías, búsqueda de alternativas, en fin de todo.  Finalmente, gracias a la Dirección de Laura Emerick, entonces Directora de la Comisión de Cine de Panamá, nos encaminó a CIMAS – Mente Pública, quienes asumieron el reto de guiar a los jóvenes productores en esta aventura, que sin duda marcará la historia del cine en Panamá.



            Dentro del proceso, el equipo de CIMAS y los voluntarios del Proyecto se entrenaron en “Lenguaje de Señas”,  para poder dictar las capacitaciones a los jóvenes.  Qué les puedo compartir de aquel día…, no sólo se aprendió sino que se vivió una hermosa experiencia que demuestra que cuando hay voluntad, entrega y pasión en lo que se hace, todo es posible.

            Gracias a nuestros amigos de Mente Pública: Nyra, Isabella, Ana María, Said, Enrique, René y Orgun;  a Charlie como voluntario, a nuestra instructora Aysha y a Katherine y Luis que hicieron los exámenes prácticos de compresión a cada participante; a la Embajadora Abigail Castro de Pérez, quien nos acompañó durante toda la jornada, junto al equipo de la OEA, Elizabeth y Mirineth.

            Al final del día, el semblante de cada uno, la alegría por el aprendizaje y sobre todo por vivir el momento de comenzar a comunicarse con los jóvenes proponentes de este reto, fue realmente gratificante para “Armando Paz”.

Por.  Ayneth Cuéllar - Coordinadora Panamá

No hay comentarios:

Publicar un comentario