¿Qué tienen en común los jóvenes de los barrios Jorge Dimitrov, San
Judas y los de los municipios de Ciudad Sandino y Mateare? Para los que
pensaron en la situación de violencia que se vive, me alegra decirles que poco
a poco eso esta cambiando.
El proyecto Armando Paz, de la Organización de los Estados Americanos
(OEA) otorgó en el 2011 financiamiento a un proyecto presentado por CANTERA,
organización de la sociedad civil nicaragüense que desde hace varios años
trabaja con jóvenes de diversos departamentos del país sobre varias temáticas,
entre ellas, la prevención de la violencia.
El proyecto se plateaba con el objetivo de establecer un sistema e
instrumentos de comunicación para la construcción de una cultura de paz desde
la juventud, dotándolos de capacidades y habilidades para esto.
El resultado: una red de jóvenes comunicadores que trabajan por otros
jóvenes. Los chavalos continúan capacitándose sobre edición de videos,
comunicación juvenil, cultura de paz, diseño gráfico, fotografía, etc., pero
desde ya están comunicando a otros jóvenes lo que se puede hacer para asumir
una actitud positiva ante la educación, el empleo, la cultura y el bienestar,
en suma, lo requerido para la consolidación de una cultura de paz.
Los jóvenes participantes en este interesante proyecto, son parte de la
Red por los Derechos de la Juventud y la Mujer Joven, que han organizado en
tres municipios del país con el objetivo de desarrollar actividades de
incidencia, promoción y defensa de los derechos de las juventudes y que ha
resultado ser la plataforma adecuada para comunicar lo que ellos hacen.
Hasta el momento han logrado la publicación de un boletín bimensual
distribuido en los municipios y a través de las redes sociales, próximamente,
veremos producciones audiovisuales y gráficas con mensajes para otros jóvenes.
Una muestra de la incidencia lograda por estos chavalos, es el nivel de
conciencia y sensibilización que los beneficiarios de este proyecto tienen
sobre las bases de violencia y los elementos de una cultura de paz. Ejemplo de estos beneficiarios es Tania,
habitante del Barrio San Judas quien nos dice como se construye la paz:
“Los seres humanos
que sabemos amar, tolerar y aceptar las diferencias de nuestros semejantes
podemos construir una cultura de paz, una sociedad con igualdad, derechos y
oportunidades para hombres y mujeres…”.
Para ver el boletín en línea hacer clic aquí.
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