El Cortometraje: Toda una experiencia
Cuando
llegamos a Guatemala con 15 jóvenes panameños y cinco proyectos para participar
en el Foro Regional “Reto Pacífico 2011”, nunca nos imaginamos que este viaje
sería el inició de una gran aventura, con experiencias enriquecedoras y que en
el proceso se estaba orquestando, de manera divina, no sólo un proyecto de
trabajo sino de vida.
Los
cuatro “dartañanes” fueron un detalle para el nivel de solidaridad que estos 15
jóvenes, todos con gran talento, sumaron
en una verdadera sinergía de apoyo mutuo, cariño y colaboración, lo que llevó a
que el triunfo del proyecto “Rompiendo las barreras de la indiferencia” fuera
el logro de todos.
Llegamos
a Panamá con muchas ganas de ver en la pantalla grande esta anhelada
producción. El camino nos fue llevando
al desarrollo de un cortometraje de la mano de expertos en el tema, lográndose
que los jóvenes proponentes con limitaciones auditivas, pudieran realizar desde
la concepción propia del guión, producción y edición de su película, sumando en
el proceso a ocho jóvenes más y culminando su sueño.
Este
proceso ha pasada por horas de reuniones, revisión de metodologías, búsqueda de
alternativas, en fin de todo. Finalmente,
gracias a la Dirección de Laura Emerick, entonces Directora de la Comisión de
Cine de Panamá, nos encaminó a CIMAS – Mente Pública, quienes asumieron el reto
de guiar a los jóvenes productores en esta aventura, que sin duda marcará la
historia del cine en Panamá.
Dentro
del proceso, el equipo de CIMAS y los voluntarios del Proyecto se entrenaron en
“Lenguaje de Señas”, para poder dictar
las capacitaciones a los jóvenes. Qué
les puedo compartir de aquel día…, no sólo se aprendió sino que se vivió una
hermosa experiencia que demuestra que cuando hay voluntad, entrega y pasión en
lo que se hace, todo es posible.
Gracias
a nuestros amigos de Mente Pública: Nyra, Isabella, Ana María, Said, Enrique,
René y Orgun; a Charlie como voluntario,
a nuestra instructora Aysha y a Katherine y Luis que hicieron los exámenes
prácticos de compresión a cada participante; a la Embajadora Abigail Castro de
Pérez, quien nos acompañó durante toda la jornada, junto al equipo de la OEA,
Elizabeth y Mirineth.
Al
final del día, el semblante de cada uno, la alegría por el aprendizaje y sobre
todo por vivir el momento de comenzar a comunicarse con los jóvenes proponentes
de este reto, fue realmente gratificante para “Armando Paz”.
Por.
Ayneth Cuéllar - Coordinadora Panamá